Se puede saber cual es el riesgo de caries o periodontitis haciendo un test de saliva. El test consiste en examinar la cantidad y la calidad de la saliva (su capacidad amortiguadora). Al mismo tiempo la prueba permite determinar la cantidad y el tipo de bacterias presentes en la saliva y en la cavidad bucal.
Los carbohidratos (azúcar) ingeridos con los alimentos son digeridos también por las bacterias en la cavidad bucal. Los ácidos son un producto de este proceso. Estos ácidos atacan el esmalte dental. Así empieza la caries. La saliva contiene substancias que tienen la capacidad de amortiguar estos ácidos y proteger los dientes. Más saliva se produce el la boca, mejor la protección de los dientes. Las glandulas salivatorias producen un promedio de 0,5l – 1,5l de saliva por día. De noche la cantidad de saliva disminuye casi a cero. Por eso comer dulces antes de acostarse es particularmente nocivo. Entonces la poca cantidad de saliva favorece el desarrollo de la caries y de las enfermedades periodontales. La saliva contiene también minerales que son muy importantes para los dientes, como el fosfato,el calcio y también los fluoruros. Estos minerales son incorporados en las lesiones en la fase inicial de la caries (en la capa del esmalte) y de esa manera se puede reparar las lesiones. Además, la saliva contiene también enzimas que comienzan el proceso de la digestión de los alimentos. Durante el test de saliva se puede controlar varios parámetros tales como la producción de saliva: se mastica un glóbulo de parafina durante 5 minutos, se recoge la saliva y se mide la cantidad de la misma. Debería ser por lo menos 1 mililitro por cada minuto. Cantidad insuficiente de saliva puede ser causada por ejemplo por algunos medicamentos, el estrés, fumar, el embarazo. El chicle favorece la producción de saliva. La capacidad de amortiguar de la saliva. Más ácida la saliva, más alto el riesgo de caries. La flora bacteriana: las bacterias más importantes que causan la caries son los Lactobacillales y Streptococcus Mutans. Se puede establecer la cantidad de estas bacterias en la saliva. La saliva se deposita sobre tiras de prueba y se deja en un contenedor durante varios días y luego se analiza. Más alta la concentración de las bacterias, más grande el riesgo de caries.