Una boca sana desde el principio!
Los dientes de leche bien cuidados son los mejores requisitos para tener dientes permanentes sanos más tarde, los que quedan para toda la vida. Por eso ya desde pequeños, cuando aparecen los primeros dientes, hay que ir al dentista regularmente.
En la sección “Artículos” se encuentra un gráfico interactivo sobre el tema de la dentición. Cuando un bebé nace, los dientes de leche ya están presentes en el hueso, a pesar de que no se pueden ver todavía. El nombre de la primera dentición viene del color, tan blanco “como la leche”. Aunque estos dientes permanezcan en la boca sólo por un tiempo, su función es importante y hay que cuidarlos así como los dientes permanentes. La formación de los dientes empieza ya en la sexta semana del embarazo. Los 20 dientes de leche ya están desarrollados cuando el niño nace, ya existen las muelas permanentes. A partir del sexto hasta el octavo mes despuntan los dientes de leche. A la edad de dos años y medio todos los dientes de leche están presentes. Hay que cuidar los dientes de leche desde hace el primer día. Se empieza con un bastoncillo de algodón, luego con un cepillo de dientes adecuado a la edad del niño. Hay que acostumbrar el niño a las visitas resulares al odontólogo lo más antes posible. Desde el momento en que penetran los primeros dientes de leche se recomienda acudir a las citas cada seis meses.