La prevención ya debería empezar sensibilizando la futura madre. Una mujer embarazada debería acudir a 2-3 citas de control al odontólogo durante el embarazo, para poder detectar enfermedades de los dientes y de las encías.
Durante el embarazo la circulación de sangre mejora también en los tejidos que rodean los dientes y esos tejidos se hinchan un poco. El tejido tiene la tendencia de sangrar más fácilmente y se forman bolsas entre las encías y los dientes. El flujo de la saliva se reduce, también su función de lavar los dientes y la boca. Para prevenir la caries y la periodontitis hay que seguir estos consejos: limpiar los dientes después de cada comida, realizar una limpieza dental profesional cada 3 meses y seguir una alimentación sana. Los científicos han descubierto ya hace varios años que la caries es contagiosa. La boca de un recién nacido todavía está libre de bacterias. Pero a través del contacto con los padres, los hermanos etc. (besos, probar la comida con la misma cucharadita) las bacterias entran en la boca del bebé. Para facilitar el establecimiento de la flora bacteriana para una boca sana desde el principio es necesario adaptar medidas preventivas dentro de la familia. De esta manera se puede evitar de contagiar los gérmenes que causan la caries y la periodontitis.