Muchas personas adultas no tuvieron un tratamiento de ortodoncia en la infancia. Hoy para mucha gente es cada vez más importante el aspecto físico y el aspecto de la dentadura. Por eso cada vez más adultos deciden corregir las negligencias de su juventud.
El tratamiento de ortodoncia en adultos se realiza en el caso de que haya: algunos dientes torcidos, el apiñamiento de los dientes de la mandíbula, los espacios entre los dientes superiores demasiado grandes, antes de insertar la prótesis o el implante dental, trastornos de la articulación temporomandibular o un tratamiento de ortodoncia o de cirugía mixto maxilofacial. Si hay dientes sanos y suficiente estructura ósea, no existe ningún límite de edad. Se puede realizar el tratamiento aun a la edad de 60 ó 70 años. También existen aparatos ortodónticos invisibles para la corrección de la malposición de los dientes en adultos. Una serie de invisibles, sutiles y elásticos alineadores de material sintético especial permiten mover los dientes con cuidado hasta la posición deseada. Según el grado de dificultad, el paciente recibe de 3 a 6 alinedores elásticos. Después de 2-3 semanas de tratamiento el paciente recibe otro aparato. Los alineadores son prácticamente invisibles en la boca, no molestan al hablar y se sacan sólo para comer y para limpiar los dientes. Un aparato de ortodoncia fijo puede colocarse también detrás del arco dental siendo también en este caso invisible. Sin embargo, este tipo de aparato puede ser utilizado sólo por pacientes cuyos dientes son lo suficientemente largos y su superficie es lo suficiente grande para poder fijar el aparato en la parte interior de los dientes. ¿Cómo se desplazan los dientes a lo largo de la vida? El diente puede cambiar su posición debido al crecimiento o reducción del hueso alveolar. La parte donde el aparato ejerce presión es la dirección en la cual debería desplazarse el diente. Una de las características del hueso alveolar es su tendencia a retroceder si está expuesto a una presión constante. Las fibras que sostienen el diente el la parte opuesta a la parte donde se ejerce la presión se alargan y por lo tanto el hueso alveolar reacciona con la formación ósea en este lugar. Recién entonces el diente puede desplazarse en la dirección deseada. La reducción del hueso alveolar suele tardar menos de su crecimiento y eso puede producir un temporal aflojamiento de los dientes durante el tratamiento de ortodoncia. El diente queda de nuevo fijo cuando el crecimiento del hueso alveolar sea concluido. A causa de esta reducción e crecimiento del hueso alveolar los dientes se desplazan durante toda la vida. Por eso en el caso de una dentadura sana se pueden realizar tratamientos de ortodoncia hasta en la edad avanzada. Pero dado que los dientes tienen tendencia a moverse para volver a la posición anterior, la fase de retención posterior al tratamiento de ortodoncia es particularmente importante. En algunos casos esta fase puede durar toda la vida.