El transplante dental, generalmente el transplante de la muela del juicio, es un fascinante método terapéutico. En caso de que sea necesario quitar más de un diente durante una sola visita, el espacio vacío puede cerrarse gracias a un transplante de un diente de un lugar al otro.
Si un diente, como se puede ver en la radiografía – en este caso un 46 destruido – debe quitarse, el espacio que queda puede ser cerrado con otro diente, por ejemplo en caso de que sea necesario el tratamiento de una muela del juicio. Durante el tratamiento se quita el diente que no puede ser salvado y en curso de la misma visita se quita con cuidado el diente que servirá de transplante y se coloca en el lugar vacío. En algunos casos puede ser necesario llevar un aparato dental o realizar el tratamiento de conductos radiculares. Un diente trasplantado puede mantenerse durante muchos años.